Después del día T

Hola chicas

Estoy en plena betaespera, descansando mucho y con los nervios de puntas! Culparía a la progesterona, pero sé que mis nervios se han aliado con ella para intentar hacerme flaquear. La gente habla de lo que te pueden llegar a afectar tantas hormonas en el cuerpo, pero yo suelo pasar sin pena ni gloria los primeros 15 días, en mi caso el efecto suele venir cuando dejo de tomarlas, como un síndrome de abstinencia.

El día de la punción me desperté semi-conciente y lo primero que pregunté al despertar de la anestesia fue: "Cuántos fueron". "Seis" alcancé a escuchar "¿Sólo seis?!" respondí con una voz que parecía de borracha a la que echaban de un bar y al instante sentí como dos lagrimas incontrolables corrían por mi cara. El oso me cogió de la mano y me dijo que 6 estaba bien, que seguro eran más fuertes y me calmé un poco. La verdad es que 6 está bastante bien y ni siquiera debería sorprenderme, la primera FIV fue igual y me lo tomé bien. Entonces ¿por qué diablos la histeria? Dicen que después de la anestesia puede darte un poco de depresión, sigo buscando excusas. La transferencia por otro lado tuvo un pequeño inconveniente y es que un embrión que se quedó pegado a la cánula obligando a mi médico a repetir el procedimiento, pasado el susto me dijo que eso no afectaba mis posibilidades.

De los 6, tuve 4 embriones 1A, 1B, 1C y 1D y dentro mío tengo los mejores, el A y el B. El A es precioso, ocho celulitas redonditas y parejitas, está de libro y su hermanito el "B" tiene un poquito de fragmentación, pero también es bastante bueno, por lo que me dijo la embrióloga. A lo mejor es sólo es un poco menos fotogénico, de eso le sobran genes :-D. Me han dicho que me pueden dar un video de su desarrollo y si salgo embarazada pediré que me lo den. Es increíble a lo que llega la ciencia!!! mi primera foto yo ya tenía una cabeza cubierta de pelo y ahora nuestros hijo/s podrán ver el momento exacto que comenzó su vida! - Quién dijo que la infertilidad no tenía ventajas!

Ayer las hormonas hicieron que me ponga nerviosa con mi familia y me puse a llorar como una magdalena con mi mamá. Esta vez no culpo ni a las hormonas ni a otros químicos, lloré porque sé que me aguantarán, sin juzgarme. Ella sabe que soy muy llorona y que su hombro es el que más veces he usado en mi vida para aplacar mis miedos. Y sigue siendo así.

Me voy, alguien le ha avisado a la progesterona que estoy acá