sábado, 18 de junio de 2011

Mis amigas las agujas


Los seres humanos son criaturas de hábitos, y resulta increíble las cosas a las que pueden llegar a acostumbrarse



Una de las cosas que más me preocupaba antes de comenzar los tratamientos era el tener que ponerme inyecciones en la barriga. No recuerdo la primera vez que me lo dijeron, pero pensé "ni loca" me parecía horroroso, inhumano. Cuando era niña, si te mordía un perro callejero te tenían que vacunar y recuerdo que mi mayor terror no era contraer la rabia, sino imaginar el suplicio de ponerte 20 inyecciones en la barriga.. De más grande intenté alguna vez pincharme un dedo sin ningún éxito. Eso de autoinflingirme dolor estaba  fuera de mi naturaleza, de masoquista no tengo ni el sueño. Pero entonces me dijeron que la otra opción era que me pinchara el oso, que como se imaginarán por su nickname no es que se caracterice precisamente por tener manos de pianista..... el resultado podría haber sido aún más desastrozo... Así que no me quedó otra que hacer tripas corazón y aventurarme con las inyecciones.

Como si de agujas se tratara he comenzado a ir a acupuntura, aunque en la comunidad científica no hay consenso de si ayudan o no, ¿por qué no intentarlo?  Hasta ahora no he tenido ninguna experiencia religiosa con ellas, y para ser sincera no noto que me relajen si quiera, es difícil relajarse si abres los ojos y ves dos agujas, una en cada sien, clavadas como estacas miniatura... ¿Será que soy muy escéptica? ¿será que he visto demasiados Dráculas? Debe ser que el problema sea yo y me cueste relajarme con estas terapias alternativas. La única vez que fui a un masajista y tuve que poner mi cabeza en el agujero oval de la camilla de masajes sólo podía pensar "a qué hora acaba esto que me asfixio?"... En fin, debe ser simplemente que no he nacido para marquesa.  

En este segundo ciclo FIV que comencé hace poco, me pongo ahora tres inyecciones al día; por fortuna ya no les tengo miedo. Mis agujas están en todas partes, son mis cómplices de esta lucha. Mañana me dicen si están trabajando bien y si mi cuerpo está preparándose para trabajar nuevamente. Empieza un nuevo ciclo y con él nuevas ilusiones y esperanzas. A ver qué pasa 

7 comentarios:

  1. Todita la razón! cuando comento cómo va el tratamiento con mi circulo cercano pienso lo mismo que tu: hablo de pincharme como si me tomara una pastllla para el dolor de cabeza!

    Creo que superar estos miedos te ayudan, porque es como si derribaras una barrera psicologica.

    Espero que en tu revisión vaya todo bien y nos cuentes buenas noticas! ;)

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  2. Muchisima suerte en este nuevo intento.
    Yo tambien le tenia panico a las agujas y ahora me pincho con toda la naturalidad, que cosas
    Un abrazo muy fuerte

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  3. Mucha suerte!
    Yo lo mismo, pensaba que no sería capaz de pincharme, y creo que fue lo menos duro. Llevo peor las esperas, las incertindumbres y las malas noticias. Dispuesta estoy a volverme a pinchar.
    Deseo de corazón que esta sea la definitiva.
    Besotes.

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  4. Animo para tanto pinchazo, y mucha suerte con el control del gine.

    Un abrazo.

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  5. Chicas antes de ir por mis banderillas, les escribo para agradecerles los buenos deseos! ya me quedan pocas, este ciclo ha ido veloz, debe haber sido la acupuntura, casi no lo he sentido.

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  6. Clara, ayer te escribi y esto no queria funcionar. Me alegro mucho que estés con un nuevo intento. Mucha suerte y buena energía.
    Besos

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  7. Gracias Mayra! que sea un éxito para ti también! Espero leer que todo te vaya bien

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