jueves, 25 de agosto de 2011

Estoy de vuelta


Han pasado casi dos meses de mi última entrada, hace varios días, por no decir semanas que pienso en volver a escribir, hoy una amiga me animó y acá estoy tratando de poner nuevamente mis pensamientos en orden.. cosa que me cuesta mucho porque en mi caso suelen venir desordenados todos a la vez, empujándose por ser los primeros. Escribir, lo dije en un principio, no es lo mío. Por favor disculpen mi desaparición momentánea. En realidad las primeras semanas de embarazo fueron terribles, porque vinieron con pérdidas, que empezaron el segundo día de la beta. Días terribles que nos helaron la sangre varias veces y me tuvieron en posición horizontal esperando que pase la tormenta… Después intenté regresar al blog y me di cuenta que talvez las cosas que tenía que decir interesarían poco. Mi hermana que tiene un talento envidiable para escribir me dijo un día que ahora no lo hacía porque se sentía feliz. Me pregunto si esto podría estar influenciando. Pobres excusas para mi falta de inspiración.

Aunque todavía me pongo a veces paranoica y hasta que pase la semana 12 podré respirar más tranquila, la sexta semana escuché el corazón de mi bebé latiendo fuerte como el galope de un caballito, eso me devolvió la calma. Ahora estoy en la semana 10, casi la 11 y el bebé parece estar bien, aunque no lo he visto ya hace dos semanas me está dando mucha guerra. Ha hecho de mi cuerpo el suyo y se manifiesta dándome un olfato intolerante de casi cualquier olor (hasta a los buenos), una inapetencia que no tenía desde los 5 años y un cansancio que hace que casi cualquier cosa me cueste el doble. Estoy hecha polvo, pero estoy feliz.

Ayer escuchaba una charla de un hombre que había sobrevivido un accidente aéreo, decía que la vida te cambia en un instante, y pensaba en lo simple de la idea, pero la verdad que ésta encierra. Mi vida ha cambiado de pensar en el siguiente tratamiento de fertilidad en contar los días para verle la cara a mi bebé; de llorar a escondidas para no alarmar a sorprenderme sonriendo cuando pienso que mi bebé ya tiene orejitas; de la desesperanza a la ilusión. La vida por fortuna te cambia un día y eso hace que sea maravillosa. Hay una canción preciosa que escribió Carlos Nuñez. Tiene 5 tiempos, que en mi opinión inexperta es un bosquejo de lo que a veces es la vida. Si la escuchan notarán que tiene un primer tiempo que es alegre, seguido por uno más lento, triste, gris; le sigue un tercer momento que parece un galope fuerte, de lucha (es mi parte favorita), seguido de un momento de paz y finalmente uno de éxtasis. Muchas de mis compañeras están en el tercer  momento en el de coraje, de lucha, sacando fuerzas que no sabían que tenían.. para ellas mis mayores deseos de que pronto vean cumplirse su sueño......