lunes, 23 de mayo de 2011

Mi yo deportista

Hace muchísimo que no corría, es más hace mucho que no hago ejercicios. Lo he hecho ya cuatro veces por las tardes en un parque muy cerca a mi casa y me siento muy orgullosa de mí misma.

A los pocos meses de intentar salir embarazada, comenzaron también mis paranoias sobre si afectaría mi fertilidad el ir por el mundo dando tumbos.. acto seguido dejé el poco deporte que hacía por completo y me limité a comer chocolate frente al televisor. Dos años después tengo zonas de mi cuerpo que han tomado vida propia y me amenazan con convertirse en eternos y odiosos inquilinos de mi cuerpo, que en algún momento estuvo de buen ver ;-)

Tampoco voy a decir que nací para los deportes. Cuando era niña, con sólo ver un potro de saltar se me revolvía el estómago, esto sin mencionar mis desventuras con la piscina, de las que prefiero no hablar (son recuerdos demasiado dolorosos). Mis amigas de barrio, que por cierto nunca fueron muy politicamente correctas, se sorteaban quien tendría la desgracia de cargar conmigo en su equipo de volleybal. En fin, los deportes me han hecho sentir siempre muy insegura. Así que me refugiaba en los cuadernos, que era lo que más satisfacciones personales me traía.


Ahora que tengo claro que mis cortos viajes en bicicleta no han sido la razón por la que no estoy embarazada, estoy tratando de reconciliarme con mi cuerpo.. Me gusta imaginar que cuando corro se me ve atlética, como las deportistas de Adidas esas de músculos firmes y glúteos bien redondeados, "impossible is nothing" dice el comercial. Aunque el oso, que tampoco es muy políticamente correcto, me ha roto la burbuja y contado que corro más bien de forma risible y descordinada, en sus palabras literales "formando como círculos con las manos", lo que me trae a la memoria al personaje latinoaméricano "el Pirulín"




No sé si he empezado en rebeldía a mis traumas del pasado o simplemente porque cuando corro siento que me libero de ese espíritu odioso de la infertilidad que por ahora me sigue a donde voy, de mis años, que dejan de ser de lozana juventud, para convertirse en madurez o de mis miedos, que son muchos y a  veces me despiertan por la noche. No sé si corriendo mucho encuentre el camino que me lleva a mi hijo, supongo que no está demás soñar un poco.. 

martes, 10 de mayo de 2011

Cuestión de amor

"Al final todo va a estar bien, si no está bien, es porque no es el final"

La beta hoy fue negativa.

Hoy ha sido un día muy triste, hemos sentido mucha desesperanza y hemos llorado mucho porque los larguitos esta vez no quisieron venir al mundo. Me duelen mucho los ojos de tanto llorar, pero escribo este post porque en medio de este dolor oscuro que tengo adentro. Estoy entera. 

Hace casi seis años, el oso me cogió de la mano en un bar inglés y me dijo "eres lo mejor que me ha pasado en la vida" hace seis años me di cuenta que esa frase cambiaría mi vida para siempre y que ese hombre fuerte y de corazón cálido acompañaría mis días felices y tristes. Hoy me volvió a decir la misma frase cuando no podía hacer otra cosa que no fuera llorar y de pronto se abrió una ventanita en medio de toda esta oscuridad

La vida es un eterno sacar de palitos, como esos de las películas en los que el palito corto significa que esa vez te toco a ti la mala fortuna. Ya he sacado muchos palitos largos, entre ellos el de la felicidad. Esta vez me tocó un palito corto, pero eso no significa que la siguiente vez nos tocará uno largo. Ese día llegará y por ese momento sigo en pie. Aprovecharé esta vez para tomar una buena copa de vino, talvez dos. 

Hay una canción de la que sólo sé que significa el título: L´amour et tous les droits, del cantautor senegalés Ismael Loo, el coro dice en  español: El amor tiene todos los derechos, nosotros tenemos todos los deberes". Así que por el inmenso amor que les tengo a esos hijos que algún día tendremos, por el amor a mi oso que será el mejor padre del mundo, cogeré las fuerzas que necesito para seguir luchando. Es una promesa




jueves, 5 de mayo de 2011

La terrible betaespera







"Cuando Dios dé pan duro, tú da dientes fuertes"

Las pongo al tanto, ahora llevo dos pequeños embrioncitos, uno calidad A (excelente) y uno C, que la bióloga dijo era también bueno. El transfer fue el viernes 29 y hoy es el 6to día de espera, hasta el día 10mo, el lunes 9, el día del test de embarazo

He pasado ya por varias esperas, dos por inseminación intrauterina, pero esta es mi primera FIV, hasta ahora la más dura, no sé si es por todas las hormonas que cargas encima, que me hacen pasar de Dr. Jekill & Mr. Hyde.. el mismo día, que hacen que tenga síntomas extraños (tengo los pechos de Angelina Jolie) o porque sabes que esta vez estás más cerca, que esta vez realmente es posible que haya salido todo bien. Lo cierto es que es dura, tengo terror ir al baño, y si voy salgo sin mirar el papel, cada sensación extraña en el vientre me carcome las entrañas pensado en la innombrable.... La estoy sobreviviendo gracias a mi hermana y mi cuñado que me hicieron reir cuando estuvieron aquí, a mi perrita que sigue haciendo locuras, a los rezos de mi mamita allá en casa, a la comprensión de mi oso, que sabe que todo lo que estoy viviendo es muy íntimo, tanto así que sólo me mira de lejitos tratando de darme el valor que necesito. Tengo fe, y como siempre los imagino conmigo, creciendo. Hace dos días tuve dolores de regla, y hoy ninguno, ayer me torturaba la idea de que me estaba viniendo ahora me pregunto porqué ha parado!! A las obsesivas nos deberían dar una droga que nos duerma desde la transferencia al día de la prueba!

Mi negrita me dijo con toda seguridad y el mismo candor que tenía cuando era mi fuertecita hermana pequeña: "Cuenta con mis óvulos hermana y con mi útero, aunque me dé un poco de pena que me salgan estrías, si es necesario te lo presto".....Le expliqué que acá en España es ilegal y que confiaba que si había abuelas dando a luz a los hijos de sus hijas, mi útero madurito debía estar bien.. Aunque no creo necesitarlo nunca, me conmueve recordar este momento lleno de la más desinteresada y maravillosa generosidad.  Como lo dije antes, soy muy afortunada...

Anécdota de la semana

Dos días post transferencia le digo al oso: cari iré por el ascensor para no hacer esfuerzo (casi nunca lo tomo)  cuando terminó el cortísimo  recorrido (una planta) da un tumbo el condenado que me puso paranóica, ojalá los larguitos hayan aguantado los tumbos del ascensor viejo

Los dejo con una canción que me da paz...Al otro lado del río de Jorge Drexler